Por un mundo diferente. Feliz fin de semana.

Buen día a tod@s!!

Esta semana me gustaría compartir con vosotros la importancia de los pequeños cambios. Si, esas pequeñas cosas que hacemos que casi nunca le damos importancia pero que cambian el rumbo del mundo.

Si realmente prestásemos atención plena a las cosas que pensamos, decimos y hacemos, detectaríamos los efectos que provocan en nuestro entorno. Mucho se ha escrito y comentado sobre la teoría del caos y el efecto mariposa, son temas interesantes que dan para escribir varios libros por lo que aquí sólo los nombraré de pasada.

Me gustaría que en los próximos días reflexionáramos y tomáramos conciencia de lo que pensamos, decimos y hacemos, no sólo si somos coherentes y hacemos lo que decimos que pensamos,  sino que prestemos especial atención a los efectos que provocamos en los demás y en nuestro entorno. 

¡Ojo! para bien y para mal. Cada vez que decimos algo provocamos en los demás y en nosotros mismos una emoción y unos sentimientos, que nos hacen sentir de determinada manera. Bien si es algo positivo y al contrario si es negativo. Por lo que también provocamos igualmente una reacción positiva o negativa según sea el caso.

Te pongo un ejemplo, si en tu casa dices una frase o expresión racista o xenófoba  delante de tus hijos y tu pareja, estás provocando en ti una emoción, ira, desprecio, rechazo. No solamente la provocas en ti, la estás trasmitiendo a tu familia que pueden estar de acuerdo o no, si están de acuerdo estarás alimentando ese odio y desprecio, si no están de acuerdo, estarás alimentando la discordia y el enfrentamiento. Pero peor aún, si no tenían un criterio al respecto por que son niños pequeños estarás sembrando una despreciable semilla en ellos.

Imagina que el mismo comentario en vez de en tu casa lo haces en el trabajo o en un grupo de amigos, podrás comprobar que el efecto que causa es mucho mayor y puede haber más disparidad de opiniones, ¿Podrías provocar un conflicto? Seguramente si.

Si el mismo comentario lo lanzas a una red social, facebook, twitter, etc, imagina la cantidad de reacciones, comentarios y enfrentamientos que puedes provocar, esto es algo demasiado frecuente en redes sociales con temas deportivos, políticos, religiosos, ideológicos, profesionales, etc.

Es muy curioso, que una palabra o un puñado de ellas modifiquen nuestros estados de ánimo y nuestros sentimientos hacia quien las pronuncia o escribe, incluso de quien se escribe, o sea, que tenemos el poder de cambiar el presente y el futuro de nuestras relaciones con nuestros pensamientos y nuestras palabras. 

¡Y esta es la buena noticia!.

Está en nuestra mente, en nuestro lenguaje y en nuestra mano construir el futuro, construir un mundo mejor para nuestros hijos y dejar mejores hijos en este mundo ¿No crees?

De momento vivimos en la Tierra, esta es nuestra casa y es de todos, estamos etiquetando continuamente por colores,  los blancos, los negros, los amarillos y el resto de colores. Etiquetamos por la sexualidad, heteros, gays, lesbianas. Por religión, católicos, protestantes, evangélicos y por un montón de temas más, gustos deportivos, musicales, culturales y un largo etc.

Las preguntas que yo me hago son ¿No somos todos personas?, ¿No salimos todos por el mismo sitio o por los dos únicos sitios posibles si viniste al mundo en un parto por cesárea?, ¿No hay sitio para todos?, ¿Tenemos que estar clasificados con etiquetas y tener rechazo a nuestros diferentes?. Es más hemos escuchado hasta la saciedad que cada persona es un mundo, somos únicos y diferentes entre si, no existen dos seres iguales, ¿Por que tenemos que excluir o menospreciar al que no piensa, viste o vive como nosotros?

                                                                            ¿Te imaginas que fuera tu hija?

En ocasiones me pregunto ¿Y a esto le llamamos vida inteligente?, sigo pensando que es responsabilidad de cada uno de nosotros hacer de este mundo un lugar mejor y debemos empezar por los detalles más pequeños, recuerda... el aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami.

Me despido con este espectacular video que sirve como ejemplo para explicar como el efecto de un pequeño cambio puede tener grandes consecuencias en la naturaleza.   

                                                        

                                                                14 lobos que cambiaron el curso de los ríos.

Reflexiona, piensa que palabras y pequeños detalles vas a incluir en tu vida a partir de hoy que harán un gran cambio en tu vida y en el mundo, a veces basta empezar por respetarnos a nosotros mismos, si además respetamos a los demás  los resultados serán increíbles. 

¡Piénsalo!

Y como cada viernes, feliz fin de semana, salud y éxitos.

José María Gomaríz

PD: En honor a B.B.King www.bbking.com. Hoy es un día triste para los amantes del blues y del jazz, hoy nos deja otro de los grandes. Descansa en paz maestro.