Hola a tod@s y feliz viernes.
Como cada semana quiero compartir contigo una reflexión, me gustaría que por un momento pienses en errores que hayas cometido en los últimos 10 o 15 días. Es muy probable que encuentres rápidamente pequeños detalles que de tener oportunidad hubieras gestionado de otra manera, incluso errores con más importancia que te llevan al arrepentimiento.
Tan importante es dedicar un tiempo a planificar y programar tu día como a revisar al final del mismo si has cumplido tu programación. Ahí es donde podemos encontrar que cosas hemos realizado bien y que otras hemos realizado mal o necesitamos mejorarlas. En mi caso, a la misma vez que voy comprobando si he sido fiel a mi hoja de ruta o he tenido que improvisar, voy evaluando que acciones y/o pensamientos podría mejorar, incluso que beneficio podría sacar de dichos errores.
Hace pocos días, tuve la gran suerte de poder conocer personalmente a Guillermo Echevarría, autor del libro "Como hacer que las cosas pasen", coach internacional de mucho prestigio, conferenciante, etc.
Vino a Córdoba a impartir un módulo del Máster de Coaching de Diamond Building, mis expectativas eran muy altas, había leído parte de su libro, tenía unas referencias fantásticas y conocía su trayectoria. Mientras Guillermo daba su lección magistral, sin darme cuenta y de manera insconciente, estaba buscando evidencias de que lo que estaba oyendo ya lo sabía, mis expectativas no se estaban cumpliendo, empecé a enfocarme en reconocer lo que ya sabía, apegándome a la razón y cometiendo el grave error de "no haber vaciado mi taza" antes de entrar.
Al finalizar la jornada de 5 horas, Guillermo nos preguntó con su acento argentino, - ¿Qué se llevan del día de hoy?. Y cada uno de los alumnos iba dando su opinión y exponiendo que era lo que más le había gustado. En dos ocasiones llegaron a compartir una frase muy espectacular que yo no había oído. Y ahí fue cuando empecé a darme cuenta de los errores que había estado cometiendo durante la sesión.
Cada vez que imparto un curso o participo en una ponencia, suelo contar la historia de "La Taza de Té" invitando a los asistentes a escuchar con mente de principiante, como si nunca hubieran oído hablar del tema en cuestión, y les pido que al terminar saquen sus conclusiones y se queden con lo que les interese. Además unos de los principales enemigos del aprendizaje suelen ser el típico "Yo ya lo se" y el apegarse a la razón, curiosamente los dos habían sido mis errores.
Así que como rectificar es de sabios, al día siguiente me senté con "mi taza totalmente vacía", me enfoqué en escuchar activamente y puse toda mi atención en descubrir que cosas nuevas podía aprender, disfrutando de una lección magistral de un gran maestro. Gracias Guillermo.
El sabio se sienta en el hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.
Proverbio chino.
Os invito a que descubráis algunos errores y encontrar estrategias para no cometerlos mas.
Que tengáis un magnífico fin de semana, salud y éxitos.
José María Gomaríz
Muchas gracias.
Un saludo.