Buenas tardes a tod@s ¿Que tal ha ido la semana? Espero que muy bien.
Bueno, como cada viernes, me dispongo a escribirte para desearte un feliz fin de semana, hoy como tantas otras veces, "me ha cogío el toro" (expresión muy de aquí cuando ya vamos justos de tiempo para hacer algo).
En primer lugar quiero dar la bienvenida a las personas que recibís por primera vez este mail, Paco, Patricia, Mari Angeles, Irene, Alberto, (espero que os guste, si es así podéis visitar mi blog para ver los mail de cada viernes que he enviado desde que lo inauguré, tranquilos allí no os intentaré vender nada, es todo gratis, ;-))
"Que yo no tengo la culpa..." Decía Leonardo en "Bodas de Sangre", poema de García Lorca y de eso me gustaría escribir hoy, como siempre, intento ver el lado positivo de las cosas y aunque he de reconocer que en algunos casos hay que dar muchas vueltas para ver lo positivo, hay que hacer como la mula del mail de hace un par de viernes, sacudirse y subirse encima de las piedras.
Es curioso los significados que la palabra culpa puede llegar a tener, pero casi todos los significados tienen una connotación negativa, claro, si yo digo: "Eso no es mi culpa" puede significar que no soy responsable o que me quiero desentender de algo y echarle el mochuelo a otro. Si me digo: "Es culpa mía" aquí podemos notar como si nos reconocemos culpables, llegando a tener una sensación de angustia, de malestar, de culpabilidad. La palabra culpa nos trae sensaciones de dolor, de vergüenza, de ansiedad, etc.
A mi personalmente, me gusta mas la palabra responsabilidad, sentirte
responsable de algo tiene una carga mas positiva que sentirte culpable, cuando un proyecto sale bien, siempre pensamos de forma positiva en el responsable de tal hecho, sin embargo si el proyecto no tiene el fin deseado, usamos el adjetivo culpable.
La cuestión es, si ante un mismo hecho, en vez de usar la palabra culpa y provocarnos esos sentimientos angustiosos, usamos la palabra responsabilidad que tiene connotaciones mas positivas ¿no crees que sería mejor?
A todos los que os gusta apuntar con el dedo a otro para echarle la culpa de algo, recordad que cuando apuntáis con la mano con un dedo hacia fuera, otros tres dedos apuntan hacia tí, si, si, haz la prueba, sonríete, pero es cierto.
Ante cualquier situación que nos incomoda o que nos hace sentirnos culpables, lo primero que debemos hacer, es analizar objetivamente cual es nuestro grado de responsabilidad, si realmente somos los responsables de lo ocurrido, si depende de nosotros o no, si podemos arreglar o hacer algo, si es así, hay que hacer lo que corresponda, lo que sea nuestra obligación, si no lo es, habrá que depurar responsabilidades y no buscar culpables.
Como dice el refrán: "Cada palo aguante su vela", pero como quiera que sea, no podemos controlar el grado de responsabilidad de los demás, es casi inevitable que algunos individuos culpen a los demás de sus actos, lo único que podemos hacer es controlar en la medida de lo posible nuestras emociones y nuestros sentimientos, siendo objetivos y practicar con el ejemplo y tal vez así, consigamos que los demás nos imiten, reflexiona sobre esto, no te sientas culpable, pero si eres responsable de algo, asúmelo, rectifica y aprende, que errar es humano, lo inhumano es no querer ver o reconocer las cosas.
Este tema da para escribir un libro del tamaño de "El Quijote", pero esa no es la finalidad de este mail, compartid y debatid este tema con vuestros amigos, pareja, familia, veréis que cosas mas interesantes se descubren.
Disfruta cada segundo, no te atormentes por cosas insignificantes, y recuerda es mejor sentirse responsable.
Y ahora como siempre, feliz fin de semana, salud y éxitos.
José María Gomaríz
Muchas gracias.
Un saludo.
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