¡¡Hola a tod@s!!
Ya estoy de vuelta. Tras una semanita de vacaciones, aprovechando el puente del Día de la Constitución y del Día de La Inmaculada, vuelvo con las pilas cargadas y dispuesto a escribirte.
Para los que me leéis en otros países, en España ha habido dos días festivos que unidos al fin de semana hacen lo que aquí llamamos "Puente", que no es otra cosa que tomarnos como festivo un día laborable entre dos días de fiesta nacional o regional. Y que hacen en el mejor de los casos cuatro días de descanso para la mayoría de trabajadores, aunque otros muchos tienen que trabajar para que todo funcione perfectamente.
Nos vamos acercando al final del 2015 y me gustaría que respondieras a estas preguntas. De las metas, objetivos y propósitos que que te planteaste a finales de 2014 para realizar en 2015, ¿Cuántos has cumplido?. ¿Eran sólo deseos o habías trazado una estrategia y la has cumplido a rajatabla?. ¿En qué momento los abandonaste?, ¿A quién recurriste cuando no podías continuar?. ¿Qué te contabas para tirar la toalla?
"No te atormentes. Hay algo peor aún que no haber conseguido cumplir tus metas y es no haberlo intentado siquiera."
¿Conoces a gente que sólo se queja de lo mal que le van las cosas? Cuando le preguntas ¿Y qué haces para cambiarlo? ¿Qué plan tienes? Su respuesta suele ser echarle la culpa al resto del mundo, a los políticos, a los empresarios, a los extranjeros, a la situación económica, a los mercados, a las leyes, etc.
Yo, personalmente, he llegado a escuchar a algunos jóvenes culpar a sus padres por no darle lo que ellos piden y todo lo contrario, por haberlos consentido y dárselo todo. Esto me hace ver como determinadas personas eluden siempre su responsabilidad, lo que demuestra que ni aún dándoselo todo es garantía de éxito en la vida y siempre culpan a otro.
Este tipo de personas son los que yo llamo "Los Gruñones", si eres uno o una de ellos no te lo tomes a mal, piensa en Pitufo Gruñón o en Gruñón uno de los 7 Enanitos de Blancanieves, también tienen su parte adorable. Aunque reconócelo, esa actitud de quejarte por todo y poner la responsabilidad en los demás y siempre fuera de ti no te beneficia en nada.
Esta semana, durante mis vacaciones por La Selva Negra en Alemania, aparte de haber disfrutado del viaje como tal, he tenido la oportunidad de conocer a personas muy jóvenes que en un momento de su vida tomaron la decisión de irse a trabajar allí.
En uno de los hoteles, no diré el nombre del hotel ni de la persona por discreción, tuve la suerte de conocer a un joven vasco que lleva allí algunos meses, teniendo clara su meta, objetivos y su "para qué" estaba allí y no precisamente por el salario, que parece ser tampoco es gran cosa, según me contaba. (Si me estás leyendo, gracias por tu atención y por el detalle que tuviste con nosotros)
Me llamó también la atención, la claridad de metas de un gaditano y un madrileño, que también trabajan en la zona, como llegaron con Erasmus, como planificaron ganarse allí la vida y como tienen planificados sus próximos 5 años. Muy mal tendrían que irle las cosas para que no se cumplieran sus metas y objetivos.
Con esto te quiero decir, que a menos que empieces a pensar en tus metas, planificarlas, programarlas y trazar un plan de acción para conseguirlas, difícilmente las conseguirás.
Podríamos encontrar muchas diferencias entre los que les va bien y disfrutan de la vida que tienen y los que no les va tan bien y se quejan de la vida que llevan, pero hoy sólo me centraré en tres.
Una de las grandes diferencias entre los que les va bien y disfrutan de la vida que tienen y los que no les va tan bien y se quejan de la vida que llevan, es precisamente la definición de metas. Tenerlas escritas como si del libro de tu vida se tratara y poder leerlas y reescribirlas en cualquier momento. Empieza hoy a escribir tu guión.
La segunda gran diferencia es donde ponemos el centro de gravedad de la responsabilidad, ¿Lo pones dentro de ti o lo pones fuera? Siempre que pienses que el problema está ahí afuera, ese es el problema. ¿Queda claro? Y esto es innegociable.
Y la tercera gran diferencia, la proactividad. Hay que estar alerta, prever y adelantarse a los problemas o situaciones antes de que éstas ocurran, o en su defecto dar solución de la mejor manera y más rápida una vez ocurridas. En definitiva, que hay que mover el culo, que el camino se demuestra andando.
Espero que estas líneas te sirvan de inspiración para dedicarte un ratito e invertirlo en ti, búscate un sitio cómodo, coge papel y bolígrafo y empieza a plasmar tus deseos y metas para el 2016.
Si necesitas ayuda o quieres tener un coach o mentor para acompañarte en la consecución de metas puedes contactar conmigo aquí.
Si vives en Córdoba o relativamente cerca, puedes venir al último día de SEC Gomaríz del 2015, el entrenamiento empresarial que realizo quincenalmente. Es este próximo martes, 15 de diciembre, trabajaremos herramientas que nos ayudarán a conseguir nuestros sueños y metas en el 2016. Saca aquí tu entrada.
En esta ocasión haremos sesión doble, de 18 a 21 horas y en el último tramo tendremos el placer que nos acompañe Belén Recio, velocista, 17 veces internacional entre 2003 y 2007, 14 veces campeona de España, Medalla de Oro en los Juegos del Mediterráneo de 2005 entre otros, nos hablará de su historia profesional y nos servirá de ejemplo para conseguir nuestras metas.
Como siempre acabaremos tomándonos unos aperitivos y comiéndonos un par de huevos con jamón en el Restaurante Cómemeloshuevos, despidiendo así el SEC Gomaríz 2015. ¿Te animas?
"Si vives diciendo lo ocupado que estás, nunca serás libre.
Si vives diciendo no tengo tiempo, nunca lo tendrás.
Si vives diciendo que lo harás mañana, nunca llegará ese mañana.
Si vives diciendo quiero y voy hacerlo, a poco que hagas algo es probable que lo consigas."
Esto es todo por hoy, me despido como siempre, deseándote un magnífico fin de semana, salud y éxitos.
Muchas gracias.
Siéntete libre de compartir este post con quien quieras.
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