sábado, 2 de mayo de 2015

Todos somos maestros... Feliz fin de semana

Hola a tod@s!!

Ayer viernes 1 de mayo, cuando empezaba a escribir el post de cada semana tuve que dejarlo para atender asuntos personales y hasta hoy no he podido retomarlo, así que vayan por delante mis disculpas a los que fielmente esperáis mi post del viernes por un lado y mi gratitud a los que me enviáis mensajes preguntándome por que no lo he enviado.

Antes de compartir mi reflexión de esta semana, quiero invitar a todo el mundo que venga a conocer Córdoba este mes de mayo, una de las ciudades más bonitas del mundo. Con un altísimo valor cultural y patrimonial, con una espectacular gastronomía y como no, con un pueblo amable, abierto y generoso. 

Patio San Basilio nº 50 junto a Taberna La Viuda en Córdoba
Como ya sabréis es el mes donde celebramos un gran número de festejos, romerías, cruces de mayo, los patios únicos en el mundo y finalizamos con la fiesta grande, la abierta y plural feria de Córdoba en la que acogemos y abrimos sus puertas a todo el mundo. No perdáis la oportunidad de experimentar las sensaciones de pasear por nuestras calles, disfrutar de nuestros monumentos, degustar nuestra cultura gastronómica y disfrutar de nuestras gentes. ¡Os espero!

Desde hace algún tiempo, vengo trabajando una herramienta que me ayuda enfocarme en alguna cuestión concreta. Esta semana, me había propuesto enfocarme el aprendizaje, o sea, estar muy pendiente de todo lo que para mi tuviese alguna enseñanza.

Es alucinante la cantidad de pequeñas y grandes cosas que aprendes cada día, sólo hay que estar atento para detectarlas. Cuando Sócrates dijo "Sólo se que no se nada", parece ser que se refería a que nunca podemos tener la certeza de si lo que sabemos es la verdad absoluta realmente o no. Aún creyendo que sabemos algo, debemos someterlo al beneficio de la duda y no acatarlo como sentencia firme. En mi opinión, además le añadiría un segundo significado a dicha frase, mi forma de entenderla es que por mucho que ya sepamos y muchos conocimientos que adquiramos, nos queda infinitamente más por aprender y conocer. O sea, que es mucho más lo que no sabemos que lo que sabemos.

Me considero un verdadero aprendiz de la vida, a mis cuarenta y cinco años cada día descubro que hay cosas que no se y que tengo algo nuevo que aprender. Aunque cada día sea más rico en conocimientos, sigue aumentando mi entusiasmo por continuar creciendo, estudiando y aprendiendo, pero a la vez me hace sentir con verdadera humildad lo pequeños  e ignorantes que somos ante el conocimiento universal.

Necesitaríamos millones de vidas para saber todo el conocimiento y sabiduría humana en todos los campos a día de hoy y aún así, creo jamás terminaríamos de aprender. Si prestas atención cada día podrás descubrir una gran cantidad de aprendizajes, desde simples detalles a grandes lecciones de vida. Sólo es cuestión de enfocarte en ello.

Aprendemos de todo el mundo, de los ancianos, de nuestros padres y maestros, de nuestros semejantes, de los jóvenes y de los niños. Aprendemos de la naturaleza, de los animales y también que duda cabe,  de nuestras propias experiencias.

Os invito esta semana a que os enfoquéis en lo que aprendéis cada día, tomad conciencia en cada detalle que os brinde algún aprendizaje por pequeño que este sea. Veréis que tenemos mucho que aprender de otras personas, compañeros de trabajo, amigos, familiares, gentes sencillas que no son ni van de gurús por la vida, pero que tienen mucho que aportarnos.


Estos días poniendo especial atención en el aprendizaje, he comprobado al leer y al escuchar a algunos maestros y otros que van de maestros, que no me han aportado nada nuevo o importante que no me haya aportado y enseñado mi padre, que fue mi mayor maestro o personas sencillas y humildes como él. Todos somos maestros y todos aprendices.

Usa tu humildad como herramienta para tu aprendizaje. Presta atención a tu alrededor y comprobarás que hay una inmensa riqueza y sabiduría mucho más cerca de ti que de lo que imaginas.  

¡Aprovéchala! Ahí te lo dejo...

Y como me siempre, te deseo feliz fin de semana, salud y éxitos.

José María Gomaríz

2 comentarios:

  1. Ahí va mi aprendizaje de hoy:

    Se acerca revoloteando un mirlo negro. Detrás se aproxima otro. Se posan cada uno en una rama del árbol. Me quedo observándolos.

    Viene a mi cabeza la expresión de ser mirlo blanco". Existen o no los mirlos blancos?

    Buscando en internet y su origen, descubro una analogía perfecta para la ocasión. Los mirlos blancos son una especie poco común. De ahí ese valor extraordinario.

    Qué tal sí buscamos dentro de nosotros aquéllo que nos haga seres extraordinarios? Qué tal sí nos convirtiéramos en mirlos blancos!!




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    1. Excelente aprendizaje Patricia, gracias por compartirlo "Motivarte es un Arte"

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