viernes, 14 de noviembre de 2014

Sembremos honestidad. Feliz finde semana.

Hola a tod@s¡¡¡ Llegó el esperado viernes, ¿Cómo ha ido la semana?, ¿Genial, verdad?

Esta semana me gustaría hablarte de honestidad, quizás por como ha transcurrido mi semana, experimentando en mis propias carnes la falta de ella con alguna empresa y por haber sido un tema tratado en las sesiones de coaching y formaciones que impartimos.

En mi caso como muchos de vosotros, juego un roll de cliente y de proveedor; y que distinto es cuando actuamos de uno u otro... Es como mínimo anecdótico, que esta semana esté impartiendo formación a equipos de ventas y  profesionales que quieren mejorar resultados y esté haciendo hincapié en la honestidad, cuando las muestras de la falta de ella es tan evidente en ocasiones. Como mínimo es curioso.

Pero como os digo en muchas otras ocasiones, sigo haciendo mucho caso a aquellos sabios consejos que me daba mi abuela, y cada vez que lo pronuncio o simplemente lo pienso, resuena en mi cabeza la voz de aquella encantadora mujer de pelo plateado diciéndome...¡Chiquillo! tú, haz el bien y no mires a quien.

Esta semana como cliente, me he sentido timado o estafado por dos empresas diferentes, una "gran" compañía de telefonía que no pongo el nombre no por temor sino por no darle ni una pizca de publicidad gratuita en mi blog, ya sólo faltaba eso, y otra de el típico proveedor que cambia de collar  y sigue siendo el mismo perro, intentando evitar así su responsabilidad en política de devoluciones y garantías. Aún así, creo en la honestidad de las personas... y de las empresas.

Los que llevamos en el mundo de las ventas más de 25 años y ya hemos pasado un par de crisis sin contar la de los "40", hemos vivido en nuestras propias carnes como nos han etiquetado en muchas ocasiones y como nos han colgado el San Benito que los comerciales engañamos al cliente, que si como puedan te la cuelan y comentarios similares que todos conocemos y te puedo garantizar que nada más lejos de la realidad. 

Hemos soportado esa "mala fama" quizás provocado por la falta de profesionalidad de las personas que han intentado "buscarse la vida" en esta digna profesión, agarrándose a ella como única alternativa laboral, ya que como de todos es sabido es la única profesión en la que siempre hay demanda. Y quizás han cometido el error de no formarse adecuadamente para ello y por eso no dar el mejor servicio, también es cierto que en todos lados cuecen habas y no por esto tildamos a todos los profesionales de un sector con una determinada etiqueta.


Así que en estos tiempos donde la honestidad está en tela de juicio y con motivos en algunos sectores de la sociedad, empecemos a dar ejemplo por nosotros mismos, que es la única manera de cambiar la sociedad, ninguno tenemos tanto poder como para evitar que determinados políticos, empresarios, trabajadores o cualquier persona de cualquier sector pueda cometer un fraude, un engaño o cualquier acción deshonesta.

Lo que si está en nuestra mano es ser honestos nosotros y no mirar para otro lado y decir:  "Si no me lo llevo yo lo hará otro", "Si no lo hago yo lo hará otro". Si todo el mundo piensa así no deberíamos sorprendernos de las noticias que vemos cada día. Seamos coherentes, si queremos una sociedad justa, seamos justos, si queremos una sociedad honesta, seamos honestos. no vale mirar para otro lado o decir: Justicia señor, pero por la pared de enfrente.

Te invito a que reflexiones este tema y que lo compartas, seamos el ejemplo que queremos ver en el mundo, seamos ejemplo para los demás, nuestros vecinos, nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros compañeros, nuestros conciudadanos, nuestros hijos y los jóvenes que serán el futuro de nuestro país.

Lo que sembramos recogeremos, ni más ni menos.

Y como cada viernes, quiero desearte un feliz fin de semana, salud y éxitos.

José María Gomaríz  


Muchas gracias.

Un saludo.

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